RESILIENCIA Y PSICOMOTRICIDAD

Uno de los objetivos del programa Mantangorri es favorecer,  a través de los grupos de psicomotricidad  y otras metodologías , competencias que permitan a las niñas y niños sentirse más fuertes a nivel emocional , más resilientes ante situaciones difíciles que puedan estar viviendo o puedan llegar a pasar en su vida . 

La Resiliencia es la capacidad de los seres humanos de afrontar situaciones de crisis  o  potencialmente traumáticas, sobreponerse a ellas e incluso salir fortalecidos de la mismas. 
La esponja simboliza la resiliencia 
Ante situaciones pasadas , contemporáneas o  futuras  de abandono, maltrato,  o no adecuada atención , las niñas y niños  se encuentran en una situación de indefensión  y podrán seguir adelante en función de diferentes factores como , por ejemplo: 


  • la posibilidad de encontrarse con alguna figura adulta  vincular segurizante con la que puedan tener un entorno estructurante a nivel afectivo y  en la cotidaneidad de hábitos de cuidado . 
  • la opción de  crear planes , proyectos y metas vitales , en los que se sientan con un rol y protagonismo en relación con el entorno. 
  • la posibilidad de encontrar un espacio,  medio, técnica , personas ..  con las que poder  experimentar situaciones de disfrute  y placer , narrar  y expresar las vivencias de malestar  pasadas que quedaron engramadas en el cuerpo  ,  elaborarlas , compensarlas y canalizarlas .  
  • el contar con una serie de habilidades personales que se han correlacionado positivamente con la resiliencia : capacidad de empatía y comunicación con los/as demás, autoconocimiento y autoestima , control de impulsos , competencia para el diseño de metas personales  y  la resolución creativa de problemas, pensamiento analítico , sentido del humor , optimismo,  creatividad, flexibilidad  ... 

La práctica psicomotriz  tiene como objetivos  la simbolización, la reaseguración emocional profunda y la descentración tónico-emocional y sus presupuestos teóricos y la metodología  que propone son coherentes con las teorías del desarrollo de resiliencia  en la infancia  y la favorecen. 

La dopamina , hormona del
placer y la motivación 
Así, la sala de psicomotricidad se convierte en un espacio investido emocionalmente por la niña como un lugar de interacción de disfrute  , en la medida en que el juego libre  que se desarrolla en ella y en compañía de la acción concreta del psicomotricista  , estimula los centros y los sistemas hormonales de la satisfacción y el placer, lo que puede  llegar a provocar el engramaje de sensaciones de bienestar en el cuerpo que compensen aquellas de malestar vividas o que vivirá. 


"La sala de psicomotricidad es investida como un
espacio de disfrute y seguridad" 
Además ,  y en relación a lo anterior , la sala es un lugar investido como un espacio de seguridad , en el que hay un dispositivo tempoespacial que da estructura  con rutinas  y permite la anticipación , que posibilita la proyección simbólica a través del juego libre  de  su historia afectiva personal y que permite encontrar una persona que sostiene, recoge , acepta ,  da opciones de evolución y establece una relación de ternura con los niños. 



La psicomotricista es una profesional que se forma en una serie de actitudes que serán modelo y sostendrán a nivel afectivo a los niños y niñas que participen en la sala de psicomotricidad . Estas actitudes tienen que ver con una escucha empática del niño , ser símbolo de ley  segurizante y  ser compañero simbólico en el juego de la niña . Todo ello   buscando una vinculación afectiva basada no en el amor fusional propio de una figura de apego , pero sí de una ternura que posibilite una relación vincular en el tiempo que contenga a nivel emocional a la niña y le permita seguir su camino desde la dependencia  hacia la autonomía, del egocentrismo hacia la descentración tónico -emocional.  

A continuación , se explican algunos ejemplos de  cómo la sesión de psicomotricidad puede favorecer algunos factores de resiliencia en las niñas , tanto a nivel preventivo como terapéutico.  


El ritual de entrada de la sesión  de psicomotricidad permite a los niños  una acogida y bienvenida al espacio,  el recordar las normas , anticipar sus proyectos de juego y hacer presentes a los que están y a las ausentes.  Se da mucha importancia , sobre todo, en el ámbito terapéutico y de ayuda psicomotriz , a la gestación y anticipación de proyectos de juego en la sala , como un elemento que puede favorecer la competencia de transcendencia . 

"Jugamos a que yo nacía de la tripa de mi madre,
¿vale?  Y al salir  deciais ¡qué bonita! y me cantabais."
Niña en un grupo de ayuda psicomotriz. 
Durante el periodo de expresividad sensoriomotriz, los niños desarrollan actividades motrices en las que proyectan su historia personal en relación a sus primeras figuras de apego y con  la ayuda del psicomotricista , se reaseguran  y van  "expresando" y quizás  "resolviendo" simbólicamente algunos de los malestares o angustias vividas a través del juego corporal  expresivo . En este sentido , el adulto psicomotricista debe estar atento y formado en saber escuchar el sentido profundo de la acción de la niña para facilitarle una respuesta ajustada . 

Las niñas pueden elaborar una relación con el adulto sin culpabilización, pueden canalizar los impulsos agresivos y de destrucción de una forma creativa  ,  revivir  o vivir sensaciones relacionadas con el sostén , la relajación, la reducción de la ansiedad de los primeros meses de vida ,  emprender el camino hacia la autonomía con la mirada segurizante  y aceptadora de la persona que les acompaña en la sala , buscar solución a los conflictos con el medio y sus iguales de forma positiva y creativa  , acceder al entorno desde una posible descentración de sus emociones invasoras ...,  mientras  juegan ríen , disfrutan y se lo pasan bien. 
El  juego del balanceo en la hamaca o columpios simboliza el movimiento rítmico
del feto en el útero materno o del mecimiento del bebé al ser dormido o calmado. 



"Destruyendo y enterrando al monstruo
que vive en mi casa" Niños en un
grupo de ayuda psicomotriz 
El espacio temporal que se dedica a la narración de una historia  en la sesión de psicomotricidad , es un momento muy motivador para  niños y niñas.  La historia permite la identificación inconsciente con los personajes  que viven experiencias  en el cuento que les trasladan simbólicamente a sus malestares , inquietudes , miedos en la relación con su entorno (separación , abandono ,  agresores )  ... , saliendo victoriosos los personajes de estas situaciones con la ayuda de  algún adulto  y/o con sus propias capacidades de autonomía y competencia  . Interesante es la opción , ya contemplada por las terapias narrativas ,  de que sean las mismas niñas las que construyan una historia ellas mismas .  Simbólicamente van poniendo palabras a situaciones , vivencias , relaciones que les crean malestar , culpa, dudas , dolor , enfado etc Es función de la psicomotricista el ayudar  en esta construcción para una elaboración reaseguradora.  

"Había una vez una niña que fue a comprar un chicle a una tienda . Entonces en la tienda apareció un cocodrilo con la boca muy larga y dientes que la quería comer . La niña  se fue corriendo y el cocodrilo la perseguía y quería comérsela . La niña corría mucho pero el cocodrilo la pilló y le dio un mordisco en la tripa y en el culo  . La niña  lloró mucho. Su mamá la llevó al médico y  el médico la curó. Otro día fue a comprar un chicle y apareció un monstruo que la quería morder . Se fue corriendo  y corrió mucho pero el monstruo también corría y cuando la iba a pillar , apareció un señor  y le disparó al monstruo y se murió ... pero entonces el monstruo volvió a vivir  y ........ " Cuento creado por un grupo de niñas  de 5 años  en un grupo de ayuda psicomotriz . 

El siguiente espacio de la sesión de la psicomotricidad es el dedicado a la expresividad gráfico-plástica   y del lenguaje libre , en el que las niñas expresan también sus emociones pero de una forma más diferida sin que el movimiento esté tan presente , pudiendo centrarse más en el plano del pensamiento , favoreciendo la descentración tónico-emocional . 
Las niñas pueden pintar , construir con maderas , modelar con plastilina, escribir un diario  o desarrollar otra serie de creaciones con otros materiales
Este espacio es interesante en todas las edades , pero, sobre todo, a partir de los 5- 6 años , se convierte en un momento excepcional para los chicos y chicas  que pueden proyectar y resolver situaciones que les preocupan  en ese momento como la identificación de género y la construcción de su imagen corporal . 
Seguir la evolución de un niño a partir de sus creaciones en este espacio es muy revelador de cómo va pudiendo hacer un proceso personal de la descentración de emociones. 


Evolución  personal y emocional de Manu  (7 años) durante un curso  en un grupo  psicomotriz a través de sus dibujos . 
"No sé lo que es" 

"Es algo" 

"Es un gusano"

"Es una bola de poderes"

"Es una casa" 

"Soy yo de Superman" 

"Es un bosque" 

"Soy yo comiendo un helado
y haciendo surf" 

"Soy yo con mis amigos
jugando a superheroes" 

"Es un árbol  con poderes . Los poderes son los colores y
 son míos  y de  mis amigos" 


La sesión finaliza con un ritual de salida , en el que los  niños pueden recordar y contar  qué proyectos de juego han desarrollado  y se prepara la despedida y  la promesa de una nueva acogida en una nueva sesión . Este momento es complicado para algunos niños , porque activa su angustia de separación y pueden aparecer desconexiones , regresiones o o comportamientos disruptivos como expresión de este malestar  y necesidad de aparecer ante la mirada del adulto . El psicomotricista  puede utilizar en el ámbito de ayuda o terapia  algunas técnicas para ayudar a estas niñas en este proceso , como  el carnet que traen y se llevan en cada sesión, el dar responsabilidades de despedir la sesión al lado del adulto , hablar de su proyecto de juego de forma más específica , compartir momentos de despedida gestual y gráfica ...  

En definitiva , la practica psicomotriz Aucouturier , ya sea a nivel preventivo o terapéutico es una de las estrategias usadas desde el programa Mantangorri para intentar hacer más resilientes a las niñas y los niños , dadas sus características coherentes con los factores potenciadores de esta capacidad de las personas . 

Begoña Ruiz Ibáñez, psicóloga, educadora y psicomotricista.