La semana pasada realizamos un curso en Primeraalianza en Madrid con compañeros de Inurri. Salimos muy motivadas , con muchas cosas que rumiar , estrategias para trabajar con grupos de padres/madres y haciendo equipo .
Aún no hemos recogido las conclusiones , pero hemos descubierto unas conclusiones de otro de los cursos que organizó Primera Alianza con Patricia Crittenden y que han colgado en el blog de su página web.
Uno: Es importante comprender antes de actuar.
.......Los profesionales que atendemos a niños expuestos al riesgo, tendemos a actuar rápido. Tratamos de asegurarnos de que el niño salga de la “zona de peligro” rápidamente y, para ello, nos esforzamos por modificar el comportamiento de los padres y madres que hacen daño o descuidan a sus hijos.Frente a las aproximaciones eminentemente reactivas, basadas en cambiar el comportamiento de los padres, la Dra. Crittenden defiende una visión comprensiva, basada en comprender qué causa y organiza dicho comportamiento..................................
Dos: el comportamiento problemático tiene una función
.......De hecho, muchas de las conductas que contemplamos como parte de un trastorno psicológico infantil, funcionan en realidad como estrategias para aumentar la probabilidad de que los padres, a los que el niño tanto necesita, estén disponibles,......
Tres: cambiar el contexto, no cambiar al niño
......cuando tratamos de ayudar a los niños con problemas, no incidimos sobre sus síntomas o conductas, sino sobre el escenario relacional en el que viven.....
Cuatro: la historia es un condicionante del futuro
.....Los padres cuidan de sus niños de formas que están profundamente
influidas por las experiencias que tuvieron cuando ellos mismos eran
niños.
En algunos casos, esto adopta el formato de un efecto péndulo....
Cinco: el niño se adapta activamente a las relaciones
.....el niño organiza su comportamiento de cara a asegurarse la
disponibilidad de los padres, incluso en los casos en que estos son
impredecibles, indiferentes, violentos, distantes o débiles. Desde
temprano, el bebé es capaz de poner en marcha ciertas estrategias que
hacen que sus cuidadores estén más cómodos con él, no se alejen de él, o
no le hagan daño.....
Seis: la escuela como segunda oportunidad
....Cuando entra en el colegio, el niño se incorpora a una comunidad de
relaciones con iguales y con otros adultos. Estas nuevas relaciones
ofrecen la posibilidad de enriquecer el repertorio de estrategias con
las que el niño se mueve en el mundo. Así, el niño que creció “pensando”
que la única forma de obtener protección era portarse mal y provocar a
los adultos, puede descubrir que este resultado es alcanzable de otras
formas más creativas y maduras, tales como cooperar, pedir ayuda, ayudar
a otros, o comunicar respetuosamente el propio malestar...
Siete: comprensión, compasión y fortalezas
....antes de juzgar las prácticas parentales como malas o buenas, es útil
preguntarnos si son adecuadas al contexto en que los padres han crecido
y/o en el que los niños probablemente crecerán. Cambiar el
comportamiento de los padres, cuando éste tiene sentido culturalmente,
puede ser ineficaz y contraproducente. Por el contrario, entender a los
padres como hijos de su historia y de su cultura nos permite desarrollar
una compasión informada hacia ellos, algo que pronostica un camino de
intervención más exitoso.
Ocho: el profesional como figura de apego
....los padres con dificultades no se beneficiarán nunca de las intervenciones educativas: enseñar a estos padres cómo deben actuar no sólo no ayuda, sino que puede aumentar la sensación de estigma o su sentimiento de ser inadecuados o destructivos. El centro de la intervención debe cambiar de lo instruccional hacia un planteamiento centrado en ofrecer a los padres las experiencias de seguridad que apenas han tenido durante su historia relacional....
Podéis ver las conclusiones concretas en :
CONCLUSIONES CURSO APEGO Y PSICOPATOLOGÍA EN LA PRIMERA INFANCIA