UMEEN ARTEKO AGINKADAK/SOBRE LOS MORDISCOS ENTRE NIÑOS/AS

Estamos en la sala de psicomotricidad  con un grupo de niños y niñas de 2 años . Dos de ellos , coinciden en el espacio de llenar y vaciar pelotitas de unos recipientes a otros . En un momento dado, ambos muestran interés por una misma esfera . Y surge el conflicto... ambos agarran la pelota y no la sueltan ... hasta que uno de ellos , dirige la boca a la mano del otro y ZAS!! mordisco al canto ... 
En otra sesión, también con niños y niñas de dos años , puede ocurrir que , sin aparente motivo , un niño se acerque a una niña sonriendo   y le pegue un mordisco en todo el papo, con el consiguiente lloro de la niña ante el dolor y la cara de sorpresa y circunstancias del otro . 




¿QUÉ SENTIDO TIENEN LOS MORDISCOS ?
Y desde ahí, ¿QUÉ HACER? Ambas situaciones nos refieren a mordiscos , pero con un tinte ligeramente diferente , aunque en el fondo está la misma pulsión de dominar el mundo y al otro si hace falta para ello. 

EL MORDISCO - AGRESIÓN PARA SOLUCIONAR EL CONFLICTO 

Los niños y niñas de dos años  tienen una pulsión interior de dominio que les lleva a querer poseer los objetos que se encuentran en su acción exploradora . (puede no ser suficiente con tenerlos o  tocarlos un rato  o verlos  desde cierta distancia ). Quieren poseerlos , más allá del resto de niños y niñas  (que aún no son muy interesantes como compañeros de juego ),  más allá de querer-poder explicar esto con palabras (lo motriz predomina y aún no tienen desarrollada la expresión verbal oral ) , más allá de considerar lo correcto-incorrecto del acto ( están en el egocentrismo en una estadio muy inicial del desarrollo moral)  En algunos niños,  esta pulsión está muy activada o descontrolada , relacionado,  quizás,  con procesos de simbolización más frágiles o excesos de culpabilización y "lucharán" con todas sus armas para conseguir un juguete .El mordisco, la oralidad sádica es una forma  para ellos de "hacerse" con su objeto de deseo frente a otro que también lo desea . 
¿Qué hacer ante esta situación en  la que hay pocas palabras aún, hay egocentrismo, no hay interiorización moral del  necesario respeto por el otro  y hay mucha pulsionalidad e impulsividad? 



Lo primero , el adulto puede atender , consolar al dañado . Con la voz,  con el gesto , con el contacto físico , con serenidad ,  poniendo palabras (no muchas)  a la situación y emociones del niño , ya que éste aún no es capaz de hacerlo. 
Lo segundo, atender también al agresor . Sin culpabilizar , sin etiquetar de "malo" , o de "perro" al niño . Poner palabras también a la situación, a su deseo, a su acción, recordando las normas que hemos explicitado al inicio de la sesión, entre ellas , el no hacer daño. Dando una alternativa en la gestión del  conflicto ( decir , pedir ayuda al adulto ...) y ofreciendo la posibilidad de reparar -consolar al dañado . Estos dos últimos pasos no son aún comprensibles para el niño de la forma que lo son para un adulto , pero consideramos que ir lanzando estos mensajes al niño , le ayudarán a ir interiorizando su importancia . 
Por supuesto , si nos quedamos sólo en esto , es difícil que la pulsión de dominio de un niño impulsivo , agresor  o inhibido se canalice adecuadamente . Es el resto de trabajo  y acompañamiento educatico o terapéutico  en la sala de psicomotricidad , en  un aula ordinaria o centro de ayuda  con los niños y niñas , lo  que debe  posibilitar que encuentren vías motrices , verbales , gráfico-plásticas ...para hacerlo de una manera ajustada socialmente . 

EL MORDISCO- DEVORACIÓN PARA HACERSE CON EL OTRO   

En ocasiones , el mordisco de un niño a otro sin aparente razón tiene que ver ,también,  con esa pulsión de dominio excesiva e  incontrolada  . En este caso, no es que la niña desee  hacerse con la pelota o juguete del otro , sino que desea "hacerse con-incorporar-devorar-poseer dentro de ella" al otro . Es una forma "primaria" ,"inconsciente" , "fantasmática", no evolucionada ... de desear y amar al otro . "Te quiero tener tanto , tan cerca, tan dentro  que te como". 

¿Qué hacer ? Evidentemente , podemos entender la naturaleza profunda de esta acción y los adultos hemos de responder al niño desde esta comprensión. 
De nuevo, consolar al dañado es lo primero , acompañar al agresor lo siguiente . Sin culpabilizar, sin etiquetar de "malo, perro, ", recordando la norma y dando una alternativa . Morder no es posible porque hace daño, dar un beso en la mejilla o la mano ( si el otro acepta)  sí es posible , coger de la mano suave es posible  , decir hola con la mano es posible ... "hacer como que se muerde y se come al otro de mentirijillas y suave" , quizás sí es posible ; saludar al otro y hablarle , sí es posible   ...morder no es posible porque lastima al otro ... Y esto podemos explicárselo poniéndonos los adultos como compañeros simbólicos  en el juego , a la vista del agredido , dirigiéndonos al agresor , tal y como señala Bernard Aucouturier : 

"¿Quieres un beso? El beso que yo te voy a dar no hace daño. Y besa al niño en la mano y en el brazo , como si le mordiera ; ¡Ahora tú! , ¿me quieres dar un beso? , transformando así la agresividad oral en ternura y mostrando al niño agredido , la capacidad del agresor para evolucionar" ( Los fantasmas de acción y la práctica psicomotriz, Bernard Aucouturier) 


Y,por supuesto , como decíamos antes seguir ofreciendo opciones para la simbolización de las pulsiones más destructuras , orales y agresivas de una forma ajustada .  Y, para ello , la sala de psicomotricidad es un contexto educativo o terapéutico  excepcional, como también un aula, un parque , la casa ... 


Mantangorri taldea