Este artículo de La Vanguardia nos confirma lo que muchos intuyen , ven , constatan en el trabajo con población infantil en exclusión en pobreza.
Rescatamos algunas ideas y os invitamos a leer el artículo en este enlace.
( Citamos tal cual el texto según aparece en el artículo ; al ser una cita no se aplican las normas del Manual para un Lenguaje Igualitario elaborado por la Comisión de Igualdad , entendiendo que el uso del masculino en el texto pretende englobar también la realidad femenina y otras identidades de género)
( Citamos tal cual el texto según aparece en el artículo ; al ser una cita no se aplican las normas del Manual para un Lenguaje Igualitario elaborado por la Comisión de Igualdad , entendiendo que el uso del masculino en el texto pretende englobar también la realidad femenina y otras identidades de género)
"Según datos de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitaries (Aquas), las hospitalizaciones por problemas psiquiátricos, el consumo de psicofármacos y el diagnóstico de problemas severos de salud mental se multiplican por tres y hasta por cuatro entre los menores de 15 años en situación de pobreza."
“La raíz está en el estrés”, asegura la responsable de salud mental infantil y juvenil de este hospital, Montserrat Dolz. “Es una situación en bucle: los niños crecen en ese ambiente de estrés continuo por resolver lo más básico, comer y vivir en algún sitio. No hay tiempo para la calma, para el juego, para que los adultos le dediquen su atención más allá de esas necesidades básicas. Así que no hay estímulos, ni entrevistas con los maestros, ni preocupación por los buenos hábitos. Todo eso te pone en el camino de un trastorno mental”.
"El cortisol está permanentemente alto y eso tiene un efecto directo sobre el neurodesarrollo, sobre la capacidad de planificar, la memoria, la adquisición del lenguaje y la flexibilidad cognitiva."