Entresacamos algunas opiniones que acompañan el informe de EDUCO : "Los otros niños de la llave" . Nos resuenan , reconocemos la realidad y nos reconocemos en lo que expresan.
Muchas de estas valoraciones son realizadas por compañeras educadoras de la red PAS EDUCO a la que pertenecemos. Gracias por compartir
"Te das cuenta de que vas normalizando la precariedad.
Incluso las familias lo hacen. No ven mucha esperanza, están muy ancladas en
esto, y ya es así. Toman contratos basura, o también muchas veces ni siquiera
contratos. Soy referente de un grupo de adolescentes de la ESO, y notas esa
‘normalización de la precariedad’ en que tienen pocas aspiraciones, aun
teniendo muchas capacidades. Y no es porque deban seguir una carrera, pero hay
muchas y muchos con buenas capacidades. Pero observan a sus referentes. Sus
padres no trabajan, y eso hace mella. Se infravaloran, el sistema educativo los
desmotiva. Son niños con ciertas ‘mochilas’, se desaniman, se apagan por
dentro." Alexia Cañamares, Educadora.
"Son tantos los casos de riesgo que muchas veces cuando una
madre informa ‘yo gano 500 euros al mes’, ya sabes que difícilmente tenga
acceso a ayudas. No es normal. Yo misma cuando me vienen a contar que tienen
trabajo y una nómina de 1.000 euros, ya digo ‹Uy, chica, cuánto dinero› y luego
pienso para mí misma. ‹¿perdona?›. Ya me parece normalísimo 500 o 650 euros por
jornada completa. No, no es normal, no quiero acostumbrarme" Ana Cardona,
Educadora.
"¿Qué les falta a tus hijos e hijas?
- Estabilidad. Aunque ellos se sientan bien, yo sé que no estoy viviendo en un
lugar donde nos podamos quedar. Quiero estar tranquila. Si yo me siento estable
emocionalmente, ellos estarán mejor. Porque ellos todo lo sienten. Mi hijo se
dibuja solo en la calle; aquí en la Asociación se siente querido. Antes mi hija
chica no te miraba a la cara, no te hablaba, no le gustaba que la abrazaran.
Ahora ya se ríe, habla, comparte." Marta, madre sola a cargo de tres hijos.
"Somos seres emocionales. Cuando la precariedad se
cronifica, machacas las emociones. Y así, anestesias." Esther Bonal, Educadora.