ABRAZOS, ABRAZOS Y MÁS ABRAZOS. DIARIO DE UNA MADRE EN CUARENTENA

"Abrazos, abrazos y más abrazos" Con esta frase, se despedía  la Psicóloga Pepa Horno en uno de los vídeos de BBKFamily con ideas para ayudarnos durante la cuarentena.   



Y abrazos y más abrazos es lo que en mi casa se están pidiendo y dando.(sobre todo, desde la "iniciativa" de mi hijo)


Siempre ha sido un niño cariñoso, sin ser "empalagoso"(dicho  lo de empalagoso con todo el cariño del mundo). Pero, si alguien que no conociera lo que está ocurriendo en el mundo estos días, pasara un día en mi casa últimamente  podría decir que somos un poco "empalagosos".


El porcentaje de abrazos ha subido considerablemente. El niño, cuando nos ve a uno de nosotros pasar, nos dice "¡¡¡¡¡Un abrazo!!!!" y viene corriendo a darnos un abrazo. Si estamos los tres juntos, nos dice "¡¡¡¡Un abrazo de los tres!!!!" Y así muchas veces al día...


Probablemente, lo hace para sentir nuestro cobijo  y, también,  porque creo que sabe que nosotras,  las personas adultas,  también lo necesitamos.

Mis padres vivieron en una época y en un contexto en el que sus padres y sus madres cuidaban de sus hijos e hijas y les expresaban el afecto, a su manera, pero sin mucho contacto, caricias o abrazos ... ya que sino, los niños y niñas podían perder "el lustre". Después, esa idea fue cambiando y ahora el abrazo está instaurado como una forma cotidiana de manifestar amor y proteger. 

El abrazo es el recuerdo de esos primeros "abrazos"
que nos daban cuando éramos bebés en brazos de nuestra madre o padre. Nos recuerda esa sensación de calor, amor y protección al estar sujetos por alguien que no nos dejaba caer, por alguien que nos miraba a los ojos con ternura, alguien que nos contenía con sus brazos o nos calmaba  la angustia meciéndonos  … Ese contacto piel a piel que nos permitía seguir vivas... 

Y, ahora, cuando el miedo, la tristeza o la frustración acechan ...buscamos ese recuerdo de seguridad. 

Pues sigamos abrazándonos … Durante la campaña Buentratarte que Bidegintza ha ido realizando estos años , muchos niños y niñas nos han dicho que se sienten seguras cuando sus padres y madres les abrazan. Muchos padres y madres nos han dicho que creen que sus hijos e hijas se sienten protegidas  cuando les dan abrazos ... Muchas personas adultas,  cuando les pedimos que dibujen un símbolo de Buen Trato a la Infancia , dibujan un abrazo …




Sigamos abrazándonos los que podamos hacerlo al no estar contagiados...Reservemos abrazos para aquellas personas que aún no pueden sentirlos por las medidas de aislamiento... Mandemos abrazos virtuales que puedan simbolizar ese cariño, amor, fuerza, protección …


Yo tampoco soy "excesivamente empalagosa" ...Pero los abrazos me dan  vida ... Echo de menos los abrazos con mi hermano en estos momentos, con mis padres también aunque ya no estén …Abrazos con amigas… Echo de menos miradas, conversaciones en cercanía con todos ellos, con compañeras de trabajo, con gente que conozco … Y confío en que llegará el momento de volver a recuperar eso... Y ahora vamos encontrando la forma de "nutrirnos" de otra manera … aunque sea con los abrazos de los que tenemos cerca y de los abrazos virtuales …


Un abrazo para todos y todas ...Especialmente para aquellos y aquellas que ahora mismo no pueden darlos o recibirlos piel a piel ...Llegará el momento de que podréis hacerlo. Gracias



Begoña Ruiz Ibáñez, psicóloga, educadora social y psicomotricista. 
Con la colaboración de la Fundación Accenture. Educación Emocional para la Promoción del Buen Trato y la Prevención del Maltrato y Abuso a la Infancia.