Evidentemente, la preocupación por la epidemia del coronavirus está en nuestras cabezas y "tripas" adultas.
En las de niños y niñas también. A veces, aparece en forma de preguntas más o menos fáciles de responder y otras se "cuela" en actividades que hacen.
Esta semana, mi hijo tenía que inventarse una fábula
para un trabajo de lengua. La trama que se inventó era la de un elefante y un ratón. El elefante era grande y poderoso y se reía del ratón por ser pequeño y más débil. El elefante enfermó con un virus contagioso y no podía salir de casa para ir a trabajar o comprar comida. A pesar de reírse de él, el ratón le ayudó llevándole comida a la puerta de su casa e inventando una medicina para acabar con el virus.
Esta fábula la recreamos en un pequeño vídeo en el que participamos toda la familia(ver vídeo abajo) Además, durante la comida de ayer, nuestro hijo comenzó a hacernos más preguntas sobre el Coronavirus y lo que iba a ocurrir.
Niños y niñas necesitan hablar de lo que está ocurriendo y poder expresar esos miedos e inquietudes que también ellos y ellas tienen. A veces, les sale de forma espontánea y otras podemos`posibilitar el "terreno".
Cómo pueden hacerlo y les podemos ayudar:
- Hablando de ello.
Sin mentir y sin exagerar. Sin atosigarlas de información técnica. Tratando de ayudarles a ver los aspectos positivos de todo esto y resaltando los valores que se están moviendo entre la gente de solidaridad, de agradecimiento ...
En este enlace de BBKFAMILY, podéis encontrar un artículo con algunas ideas de cómo hacerlo.
- Pintándolo , construyéndolo.
En esta ficha podéis encontrar la actividad CONSTRUYE TU MONSTRUO que sirve para ello .
- Jugándolo
- Contándolo en un cuento.
Para representar la fábula, nosotros usamos papel y pinturas para hacer en unas hojas un escenario...Después coloreamos y recortamos los animales , colocándoles un palillo para poder moverlos...Buscamos sonidos de animales en el ordenador para los efectos sonoros ...El niño se dedicó a contar la historia y poner los sonidos de animales, el aita a grabar con el teléfono y poner algunas voces y yo movía los palillos de los personajes ...
Algo sencillo para poder hacer en casa como actividad familiar y que,además ,sirve para reasegurar emocionalmente a niños y niñas. Porque las historias de niños y niñas siempre acaban bien : siempre hay alguien que apoya a otro y se consigue el remedio ante lo que da miedo. Ojalá sea así pronto en nuestra historia real.
Begoña Ruiz Ibáñez, psicóloga, educadora y psicomotricista.