La pandemia y su incertidumbre ha despertado temores e inseguridades en las personas. Y en las organizaciones formadas por personas esto también se "palpa". Por ejemplo en las familias y en las entidades o empresas.
Hace unos días escuchaba a José María Gasalla hablar de esto en un webinar del Congreso "Como Acompañar a un adolescente" Gasalla es especialista en Liderazgo de Grupos y me gustaría compartir algunas de sus reflexiones.
Estamos en un momento en el que es necesario un buen liderazgo en los grupos. De los padres en las familias con sus hijas, de "equipos directivos" en las empresas, de políticas en el Gobierno …(ejem)
No hay un liderazgo ideal. Hay unos cuantos modelos de liderazgo útiles y respetuosos y habremos de elegir entre ellos, aquel que pueda ser más oportuno y eficaz para cada circunstancia.
Y en esta época de pandemia, el liderazgo por confianza de las 7 C es una buena opción. Y, dentro de las diferentes C, la consciencia y conocimiento de las personas que forman el grupo es muy importante. Esto implica conocer también sus miedos y los temores que "flotan" en el ambiente.
En las organizaciones, familiares o laborales, siempre hay una serie de temores que son una actualización de los miedos humanos ( miedo a la pérdida: de la vida, de las relaciones, del trabajo, de la salud …; miedo a ser excluida y miedo al abuso de poder o confianza)
Es interesante considerar y tener en cuenta algunos miedos de las organizaciones o grupos. Por ejemplo:
- El miedo a la diferenciación. Las madres tienen miedo de tratar de manera diferente a sus hijos, los jefes también pueden tenerlo con sus trabajadoras. Y, sin embargo, cada hija, cada trabajador es diferente al resto y eso implica la necesidad de liderar de una manera distinta a cada persona. Siempre dentro de un respeto, una equidad y el sentido común.
- El miedo al conflicto. El conflicto es algo natural y, sin embargo, nos da tanto miedo y nos sentimos con tan pocas herramientas que lo metemos debajo de la alfombra. O creamos conflictos sólo imaginando que pueden aparecer generando una autoprofecía cumplida. Padres, madres, personal directivo han de ser expertas en Gestión de Conflictos, encontrar herramientas, formarse si es necesario en ello. Y han de enseñar a los hijos, a sus trabajadoras a gestionar los conflictos.
- El miedo a la pérdida de la relación, a la respuesta "agresiva" del otro y que está relacionado con el anterior miedo.
- El miedo a abrirse demasiado emocionalmente. Es un miedo que conecta más profundamente con nuestro temor a que abusen de mí y ante esa posibilidad imaginada, hay cierta "cerrazón" a la relación afectiva. Este miedo deriva de experiencias previas negativas al respecto y es importante tenerlo en cuenta.
Hoy en día la CONFIANZA para el grupo, con el grupo es la que puede ayudarnos con la incertidumbre de la pandemia. Y en relación a esto José María Gasalla recuerda una "anécdota" cuya protagonista fue la Madre Teresa de Calcuta. En cierta ocasión, la invitaron a un encuentro sobre Liderazgo y Cambios en las Organizaciones. Le solicitaron una pequeña conferencia al respecto desde su experiencia, al haberse convertido en líder de muchas personas a nivel espiritual.
Ella , en una pequeña exposición, dijo algo así: "Yo no sé nada de liderazgo, pero si quieren ver cambios en sus organizaciones, necesitan conocer y querer a su gente, porque si no, no habrá confianza. Y si no hay confianza, las personas no asumirán riesgos y si no asumen riesgos, no habrá cambio. Deben "querer" a su gente porque sin amor no habrá pasión, y, entonces, no se sentirán "poderosas" y si no se sienten "poderosas", no habrá cambio. Si quieren ver cambios en su gente, primero deben conocerles y después quererles"
Y Gasalla plantea: "pero si yo amo a mis hijos, les conozco …" "pero si yo aprecio a mis trabajadoras..." ¿Seguro? Para conocer al otro, quererle, confiar en él, apreciarle, hacerle sentir poderosa … es necesario:
- Que primero me conozca a mí misma, sepa gestionar mis emociones, amarme, sentirme poderosa, confiar en mí mismo...
- "Pasar tiempo" con el otro, hablar, conversar, dialogar con la otra …¿lo hacemos? Ahí queda esa pregunta...
Además, hemos de tener en cuenta que padres, madres, directoras, líderes...somos personas con nuestros propios miedos e inseguridades. Hemos de encontrar espacios y herramientas para poder autoconocernos y autocuidarnos. Y esto también se puede hacer explícito (sin desbordarse) para generar corrientes de confianza.
Añadimos a este post un enlace al encuentro virtual La pragmática de la valentía. Cómo gestionar el miedo en las organizaciones en la que nuestra compañera Oihana participó junto con personas de otros ámbitos y se abordaron precisamente estas claves y otras muy interesantes.
Begoña Ruiz. Educadora de Bidegintza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres hacer algún comentario?