LA IMPORTANCIA DEL DEPORTE PARA LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA EN ESTA ÉPOCA. AMA, NECESITO VOLVER A ENTRENAR A FUTBOL YA ...


Ayer,  cuando subió del parque mi hijo me dijo esto. Le pregunté si se refería a jugar a fútbol en general o a jugar con su equipo del colegio. Me dijo que lo último. 

Que a una "especie" de futbol ya juega en la calle a veces  pero que es diferente. "No entiendo por qué no nos dejan jugar. Si en el cole nos portamos superbién con la mascarilla. No nos juntamos tanto y estamos en burbuja y esas cosas. En el futbol, también nos portaríamos bien. Además, ¿no dicen que ya no contagiamos tanto? y ¿Por qué los de la Liga , los mayores sí pueden jugar? La verdad es que mi hijo nunca ha sido un "megafan" del fútbol, ni de verlo ni de "morirse de ganas" por jugarlo a todas horas. Tampoco se había quejado tan explícitamente por no poder entrenar hasta ahora. Y, siendo así, parece que lo "echa de menos" y cada vez más.  

Desde casa, siempre hemos tenido claro que era importante que nuestro hijo conociera los deportes y practicara alguno de ellos. Por una parte, su padre es consciente de los beneficios que puede tener en la infancia y adolescencia para "canalizar" desde su propia experiencia. Por otra parte,  yo, que ahora practico algo más de deporte, soy consciente de lo bien que me hubiese venido hacer  algo más de chavala. 

Nuestro hijo empezó practicando natación  y multideporte. También muggendo durante varios años. Probó rugby y,  finalmente,  se decantó por futbol con sus amigos combinándolo con atletismo y otras actividades. Los fin de semanas, además de otras cosas, empezamos con el Monte Escolar y la Orientación. 




Diferentes personas expertas del campo de la medicina, la nutrición, la educación reglada, la psicología, la educación social y otras disciplinas relacionan positivamente el deporte con el desarrollo saludable.  El deporte se correlaciona  con aspectos positivos a nivel físico, psicológico  y social.  Sólo me gustaría destacar algunas que me parecen fundamentales desde hace años:  

  • Favorece el crecimiento y la salud física. Es un factor de prevención de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad... Favorece el desarrollo de los músculos y huesos.  
  • Es una alternativa de ocio más allá del sedentarismo al que nos va abocando cierto estilo de vida. Un sedentarismo, además, relacionado con el consumo de "fast food", videojuegos y pantallas. Para los niños, niñas y adolescentes , el deporte aún es una alternativa bastante atractiva frente a los videojuegos. Y pocas cosas hay que puedan hacer frente al poder de las pantallas hoy en día. Y lo digo por propia experiencia, ¡que difícil resulta que encuentre algo motivador más allá de la tecnología!. A veces me dan ganas de tirar la toalla al respecto, otras sigo pensando cómo hacer... sin que el límite o el dar alternativas al uso de las pantallas acabe siendo una pelea continua. Hay algo que tengo que mirarme también al respecto.
  • Es una fórmula que ayuda a canalizar emociones como la rabia, el miedo o la tristeza. Y a conseguir emociones como la alegría, la curiosidad o incluso la calma … a través de una actividad sana más allá  del "subidón" rápido que otorga la comida "basura", los videojuegos y más adelante ciertas drogas. El deporte estimula la secreción de endorfinas, que son unas sustancias que originan bienestar. Se liberan tensiones. Sobre el efecto que la tecnología está teniendo en la infancia hay un documental muy interesante para ver: "Generación pantallas, ¿Una generación enferma? 
  • Ayuda en el aprendizaje. El aumento del flujo cerebral que se consigue con el deporte, por ejemplo, mejora la capacidad de aprendizaje o la memoria, y además favorece la creación de hábitos que pueden extrapolarse al estudio como el esfuerzo, la cooperación o el no rendirse fácilmente. 
  • Posibilita espacios de relación en los que ensayar y entrenar habilidades personales y  sociales. Cooperación, competitividad sana, esfuerzo, resolución de conflictos, empatía, responsabilidad, lealtad, gestión del tiempo...
Creo que estas ventajas que he señalado son básicas en todo momento y, especialmente, significativas y necesarias en esta época de pandemia. Pepa Horno, Ana Martínez, Mar Romera, Francesco Tonucci  y otras personas expertas en psicología y pedagogía  señalan su preocupación por acompañar a niños, niñas y adolescentes en los malestares emocionales que puedan surgir derivados de esta pandemia. Y el trabajo corporal y relacional es fundamental para ello. El deporte, bien motivado y dinamizado, facilita este trabajo. (esto también requeriría alguna reflexión) 

Desde que no hay deporte escolar, tratamos de que nuestro hijo siga haciendo  deporte. No es fácil porque no hay tantas oportunidades, el clima de invierno no ayuda a hacerlas al aire libre y el poder de atracción de los videojuegos está ahí. Tratamos de hacer senderismo, monte, bici, skate, juego en parques donde hay porterías, canastas , ping-pong..., gymkanas al aire libre organizadas por el grupo de tiempo libre u otros  recursos, juego de raqueta ...

Y va practicando deporte con sus amigos del grupo burbuja … Como él dice, aún así, quiere volver a entrenar con su equipo de futbol escolar... Porque,  a través de él, hay un proyecto compartido, hay un aprendizaje de técnicas y forma de hacer, hay un referente educativo afectivo, protector y estimulador, hay unas reglas claras, hay un horario marcado, hay una "compromiso" adquirido que cumplir, hay una responsabilidad...  un  esfuerzo motivado, motivante y motivador … Y jugar con su equipo de futbol se ha convertido un poco en parte de su identidad personal y de grupo. 




Además, este año es el último del cole en el que estarán todos y todas juntas en su equipo mixto... Y acabar así es un poco triste. Después , llegará el "peregrinaje" para encontrar un club donde poder seguir jugando si quiere seguir (quizás algún día podamos hablar también de eso) 

Yo no sé tanto sobre esto. Yo no soy ninguna experta en prevención sanitaria y los posibles riesgos de volver al deporte escolar, infantil o juvenil en grupo  como plantean desde ciertos organismos de pediatría y salud… Quizás no soy capaz de ver los "intereses económicos" que ciertos clubs puedan tener por volver al deporte infantil y juvenil …(como dicen otras  personas).

Yo sólo sé lo que veo en mi hijo, en lo que él expresa como una necesidad y en lo que profesionales con amplio recorrido nos dicen. ¡Ojo!, los niños y niñas también sienten miedo, tristeza y rabia ante la pandemia y se están viendo ya muchos efectos en el estado emocional de bastantes. En toda mi trayectoria profesional como psicóloga, educadora y formadora en psicomotricidad, nunca había recibido tantas peticiones y consultas en tan poco tiempo juntas sobre dónde derivar a niños y niñas con malestar emocional... 

El deporte no es una terapia al uso, y, siendo así, tiene un vector terapéutico de salud física y emocional importante si se enfoca bien. (esa es otra historia de la que podríamos hablar también otro día) Para todos y todas y, sobre todo, para aquellos que por su situación de discapacidad, desprotección o estado de salud necesitan ese plus que da el deporte. 

En conclusión, nadie tiene la solución perfecta a toda esta incertidumbre … Y, siendo así, tratemos de seguir fomentando el deporte en entornos seguros en nuestros hijos e hijas como sea. Y cuando hablo del deporte pienso en actividad física en espacio cerrado o abierto (ahora mejor este último) . Y ahí entra desde el fútbol, el básquet, el ping-pong... hasta la psicomotricidad y las excursiones o gymkanas familiares, del grupo de tiempo libre o del colegio …  

Y, si es posible, en cuanto sea posible, que vuelva el deporte escolar organizado , infantil, adolescente, juvenil … Cuando sea posible y en cuanto sea posible...


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