LA "PELEA" CONTRA LAS PANTALLAS

Teléfono móvil, tablet del cole, tele, videoconsola... Creo que las estoy cogiendo manía, mucha... El 90% de los conflictos con mi hijo adolescente tienen que ver con cómo usa o cómo quiere utilizar las pantallas... Y, siendo yo una persona con cierta paciencia, el 80% de los "desbordamientos" y gritos que puedo soltar en casa son por esta razón.Mi "tortuga" más racional, reflexiva y resolutiva no consigue dialogar con mi "liebre" más visceral en este tema 

Sé que, dentro de lo que cabe, hemos establecido ciertas condiciones de uso, hay límites y potenciamos alternativas de ocio y relación . Y siendo así, me preocupan el desazón y la "inquietud" que van apareciendo en mi hijo cuando ha de dejar un juego en la consola o no puede estar con pantallas durante un tiempo. 

Entre el tiempo que las usa para estudiar, para comunicarse con sus amigos/as y para jugar, telaaaaaaaa de minutos. ¿Su móvil podría llegar a convertirse en un apéndice más de su cuerpo para mirarlo mientras anda por la calle, come o incluso en el baño?  Además de esto, algunos de los contenidos que escucho mientras ve vídeos o juega no son muy "finos" que digamos.



Sé que soy un poco exagerada. Pero es que poner límites tratando de negociar y provocando reflexiones que le ayuden a él a autogestionarse se me esta complicando un poco. 

Creo que es el momento de hacer un pequeño diagnóstico y pensar en algunas ideas. 

1- YA SÉ SUS ASPECTOS "NEGATIVOS". ¿LOS POSITIVOS? 

Los aspectos negativos de las pantallas los tengo demasiados claros, quizás demasiado metidos en la cabeza.  Problemas visuales, musculares, de atención y concentración, abandono del ejercicio físico y otras actividades de ocio con iguales en la calle, adicción...son cuestiones que me "taladran" el cerebro de vez en cuando. A veces, pienso que me lo invento pero después escucho a pedagogos reconocidos como Tonucci y Mar Romera, a psicólogas como Pepa Horno o psiquiatras como Marian Rojas y veo que no es algo baladí. 

Desde ahí, me empeño en conseguir un uso crítico en casa e incluso me atrevo a pedir en la reunión de inicio de curso del colegio que puedan revisar el % de materia, actividades y deberes que van vía tablet. 

Y, poco a poco, casi me obsesiono y no veo la parte "positiva" que pueden tener las pantallas. Y la tienen. Por ejemplo, posibilitan una forma de comunicarse, entretenerse y acceder a información de una manera interesante, a la vez que estimular ciertos aprendizajes de una manera complementaria con cierto disfrute y "gammificación". Bernard Aucouturier, uno de los grandes expertos en infancia, dice que la gran aportación que nos puede dar la tecnología es, sin duda, el poder acceder a la información y al conocimiento  global. Y esto es algo interesante para los niños, niñas y adolescentes siempre que no se haga un uso excesivo e indebido de la tecnología y que la obtención de información no se quede ahí, sino que se "haga algo" con ella a nivel experiencial en la vida real. Que no se olvide que la principal vía de aprendizaje se da a través de la experimentación en el mundo real junto a los/as iguales desde una dimensión de cooperación y con lo motriz como punto de partida.  

Hace poco, me sorprendí cuando mi hijo llenó tres capas de globos con agua y los metió en el congelador para hacer una esfera de hielo... Al de un par de días, sacó el "experimento" del congelador y, al quitar las capas de globos,  vio que más o menos había quedado una esfera de hielo "abollada" y uno de los globos había permanecido dentro de la esfera... Me dio una explicación más o menos "científica" de por qué creía que pasaba eso y dijo que iba a investigar un poco más sobre ello en internet. Le pregunté de dónde había sacado la idea del proyecto. "Ama, de un video de Tik Tok ..., que tú te piensas que todo lo de Tik Tok son tonterías, pues no" Tik Tok, a pesar de todo, ganó unos puntos en mi valoración... 



2- MÁS ATENCIÓN Y DIÁLOGO  REFLEXIVO EN ALGUNOS TEMAS 

Lo reconozco, la tecnología  va demasiado deprisa para mí a veces y no me entero o no me quiero enterar de ciertas cosas. Y el día a día y otras "tareas" me "comen" algunas "buenas" intenciones que tenía. 

Por ejemplo, una de las condiciones para el uso del teléfono móvil era que no podía tener instalados más de 4 juegos, que podían ir cambiando. Ya no sé cuántos tiene. Y eso que me llegan avisos en el control parental de que se van a instalar pero... 

Otra condición era que íbamos a revisar juntos , aunque fuese mínimamente, los juegos nuevos para ver cómo se jugaba, si eran adecuados a la edad, si tenían algún peligro a nivel de contenidos, de chats... qué hacer si había algún comentario ofensivo contra él u otras personas... Esto también flojea. Me quedo con si son gratuitos, qué límite de edad marcan y en qué consiste básicamente el juego por encima. 

Y estas intenciones no eran tanto por una cuestión de control, sino como una oportunidad de aprendizaje para la autogestión pero ... 

Es verdad que algunas cosas vamos logrando... Por ejemplo, para Reyes quería un juego para la consola. Tuve el impulso rápido de decir bueno pues vale... pero hablé con su padre y decidimos investigar un poco y pensarlo bien. Pregunté a algunas amigas y compañeras expertas en estos temas. Edad no recomendada, violencia, valores inapropiados, "engancha" rápidamente... Tampoco esto es algo nuevo en el panorama de los juegos que frecuentan en esta etapa .De momento, no ha llegado a casa (no sé cuanto tardaremos en claudicar) Lo "bueno" ha sido mi capacidad para sacar esta vez mi "tortuga" a pasear e ir hablando con mi hijo del tema, explicando nuestras dudas,  entendiendo su "deseo" de tenerlo y viendo alternativas ...Y no está resultando nada fácil porque la "liebre" de mi hijo se va disparando, sobre todo cuando ve que se queda "colgado" sin poder jugar con sus colegas. Quizás acabemos comprándolo en tres días o tres meses pero requerirá una nueva conversación y reflexión previa y posterior.  

3- UN CONTRATO MÁS CLARO 

Un fallo que hemos tenido ha sido no hacer un "contrato oficial" sobre el uso de pantallas, sentándonos a hablar de ello con calma y tiempo y escribiendo las "cláusulas". El contrato no ha de tener tanto un objetivo de censura o control, sino un objetivo de cuidado y de aprendizaje hacia su autogestión futura. Ha de estar más o menos consensuado y los niños y niñas pueden participar desde cierta reflexión en su diseño final. 

Lo tenemos hecho de manera no oficial, hay algunas cláusulas muy claras pero hay cosas que a veces se diluyen. Y los intentos de protesta y manipulación de la "liebre" de mi hijo no encuentran un "papel claro " al que recurrir. ¿Una asignatura más para este año? 

En su día, conseguimos hablar de algunas "líneas ": 

  • El teléfono móvil va con control parental y para instalarse algo nuevo hay que tener permiso. 
  • En la mesa mientras comemos no hay teléfonos móviles. Tampoco mientras se anda por la calle o se va al baño. Podemos poner la tele a la hora de comer, rotando la elección de programas siempre que cumplamos los controles de edad y contenidos. Intentaremos hacer una comida sin tele. 
  • El móvil, tablet o consola  no están en su habitación por defecto y no se usan en horario nocturno a partir de una hora. (en vacaciones el límite nocturno puede cambiar un poco) No se está todo el rato pendiente del móvil o de los mensajes que van llegando. Se deja en una balda y se coge sólo cuando sea necesario para algo. 
  • La videoconsola se ve un día entre semana y luego el fin de semana, con un límite de tiempo (nunca superior a 1,5 horas al día)  Cuando vienen amigos a casa o en situaciones especiales, el margen se puede ampliar un poco negociando. 
  • Todo lo que usa está configurado con una cuenta de correo  sobre la que podemos contrastar y no hay ninguna tarjeta de crédito asociada a su teléfono que él pueda manejar consciente o inconscientemente. 
  • Es mejor centrarse sólo en un dispositivo cada vez.. Si es necesario uno para seguir la dinámica de otro, aún. 
  • No puede abrirse una cuenta de youtube, instagram u otras redes sin tener permiso y sin hablar previamente de lo que supone y cómo protegerse. 
  • Puede tener sus chats con sus amigos/as de confianza sin subir fotos o datos personales suyos, de la familia o de amigos/as a cualquier sitio, ni compartir sus contraseñas. 
  • En los juegos en los que observamos que su sistema límbico está funcionando en exceso, se le advierte para dejarlos o hacer un descanso. Si observamos faltas de respeto, ha de hacer un descanso, dejarlo o gestionar la "liebre" de otra forma. 
  • Se miran los juegos , sobre todo de la consola, antes de comprarlos para ver la edad permitida, los contenidos o formas y se habla de ello.  Y, después, se va viendo la dinámica que se crea con ellos y echamos  un ojo y un oído para ver cómo va el tema. 
  • El teléfono móvil es un aparato para comunicarse, sobre todo. No para jugar especialmente. Hay un límite para usarlo como juego. Se puede usar un poco más como juego en el caso de no poder contar con otro dispositivo de juego (por ejemplo, en vacaciones) o en ciertos momentos fuera de casa. 
  • Estamos disponibles para cualquier inquietud, emoción desagradable o duda que le surja en el uso de la tecnología, tanto a nivel técnico (dentro de lo que podemos controlar) como de las relaciones. 
  • Es necesario mantener una actitud de respeto hacia las personas con las que se comunica o juega, evitando faltas de respeto hacia los demás o uno mismo. Por otra parte, no sería posible ser cómplice de situaciones en las que se esté malmetiendo o acosando a otra persona. 
  • Es posible jugar con sus amigos/as o amigos/as de sus amigos/as conocidos/as. En el caso de que aparezcan personas desconocidas en algún juego, tendrá cuidado con comentarios, invitaciones o situaciones comprometidas. Si son personas adultas, mejor no jugar con ellas si no son de la familia o del círculo de nuestras amistades. 
  • Podemos buscar ratos comunes para jugar a algún videojuego que nos guste a la familia y disfrutar con ellos también. (en este caso, más a su padre y él) 
¿Logramos mantenerlas todas? Pues así así ... Algunas claramente sí y con otras vamos haciendo cesiones o renegociando 1000 veces por la presión... Con lo que algunas acaban siendo "líneas rojas"  claras y otras no se sabe si son "líneas rojas, amarillas o verdes" Y , cuando no estamos delante, pues a saber... 

Por ejemplo, renegociamos demasiado el tiempo de consola o móvil  (ahora un poco más, me quito de mañana para hoy, déjame 10 minutos más que todos mis amigos están en el parque con el teléfono y me aburro yo solo, sólo dos vídeos de Tik Tok mientras desayuno, hago la cama pero déjame que lo haga mientras escucho una cosa que me han mandado...) Y claro lo de negociar y renegociar es lo que nos acaba "matando". 

Otra asignatura pendiente: revisar qué líneas son rojas realmente para mantenerlas y  qué otras cosas negociaremos... Y he de repasar también mi estilo de negociación y sería interesante hacer un contrato más claro... 

5- NO PUEDO SER LA "POLICÍA" TODO EL RATO. 

A veces, me siento la "Gestapo" de las pantallas en mi casa. Incluso cuando he dado vía libre a algunas cosas, estoy "al acecho" o "desdiciéndome" o "murmurando" o "echando la culpa a otros"... 



Sé que cualquier intento de controlar todo es la mejor forma de perder el control. Sé que he de confiar también en lo que dice y hace mi hijo.  Sé que los niños necesitan primero una ayuda en la gestión desde fuera para luego dejarles que entrenen su propia gestión desde lo aprendido. Sé que es bueno alentar los esfuerzos y éxitos en la propia autogestion. Sé que es bueno que aprendan de ciertos errores y consecuencias. Sé que hay que hacer un trabajo de poner líneas rojas,  amarillas y verdes y gestionar lo que ocurra desde ahí con la "tortuga"más que con la "liebre". Sé que hay que "flotar" alrededor de un adolescente y no querer "controlar" y "supervisar" todo lo que hace, PERO... ... 

Pero, ¿qué haces con tu "liebre" cuando sabes que de vez en cuando tu hijo entra en youtube a ver vídeos mientras se supone que está haciendo los "deberes" en la tablet del cole? Empatizar, ser asertiva con lo que sientes, provocar una reflexión desde tu inquietud, alentar los momentos de concentración y esfuerzo, confiar y dejar que asuma las consecuencias de no estudiar en condiciones o de sí hacerlo. Se supone que la "tortuga" diría esto pero a la "liebre" desatada le dan ganas muchas veces de tirar la tablet por la ventana... Pero, no, de momento, la "tortuga" logra pararla y recordar al menos lo que cuesta el aparato, traer a la mente que eso no es de "buena madre", "morderse la lengua", respirar y hacer un tiempo fuera ...Y, ya desde ahí, piensa cómo abordar un poco mejor el tema...  

Mi experiencia me dice que si me pongo en plan "gestapo", me vuelvo muy rígida a nivel emocional (en tema de pantallas y otras cosas) Esto hace que me retroalimente en emociones desagradables, las contagie, cree conflictos o los exagere, mi interacción se centre más en dar órdenes y mandatos y menos en abrazos, sentido del humor y resolución creativa y "racional" del asunto...  

6-  LAS PANTALLAS Y YO 

Cuando la emoción que domina tu vida es la curiosidad y descubres toda la información a la que puedes acceder y compartir desde redes y, además,  te encargas de parte de  ello en tu puesto de trabajo, puedes acabar "enganchada" Cuando, además,  tu pareja ve una serie detrás de otra y disfruta viéndolas y te las cuenta una y otra vez, te dices: "¿Cómo no se van a "enganchar" los niños, niñas y adolescentes?"  Y cuando tu hijo te dice : "Tú mucho dices de las pantallitas y tú también estas todo el rato con ellas... que dices que es por el trabajo, ya, ya ..."  " Y  papá  se lleva la tablet al baño y no le dices nada.." , pues te toca replantearte que quizás no seas el mejor modelo del mundo (que tampoco es el objetivo y no se acaba el mundo) pero que puede ser bueno, por ejemplo,  hacer algún parón digital ... 

Generalmente, cuando estoy de vacaciones, logro desconectarme unos cuantos días de pantallas. La gente suele saber que estoy de vacaciones porque dejan de recibir enlaces míos o ven menos actividad en los perfiles. Aprovecho para salir a andar, naturaleza, cocinar, ordenar, escribir, quedar con gente o "meditar"...  Es como si mi cuerpo necesitara ese parón y realmente me siento bien con ello. Luego ya vuelve el "come, come" de ver qué pasa por el mundo y otra vez "dale que dale"... 

Una de las cosas que he ido haciendo las últimas semanas (fuera de vacaciones) han sido pequeños parones de tecnología durante el día...Para ello, a veces tengo que esconderme el móvil o apagarlo ...otras no hace falta. Y sinceramente me siento muy bien. 

Quizás los/as chavales aún no puedan esconderse o apagar el móvil por sí mismos/as un tiempo (más allá del tiempo que están en el cole) y podemos ayudarles a ello... Mi experiencia es que protestan (y a veces muchooooo) pero enseguida su cerebro empieza a maquinar qué hacer para entretenerse...aunque sea sacando del congelador la comida preparada para Navidad para meter unos globos con agua para seguir un vídeo de Tik Tok ... 

7- BUSCAR ALTERNATIVAS PARA EL OCIO  Y ENTRETENIMIENTO

"Ama, me aburro" es una de las frases que mi hijo puede decir mientras vamos caminando o esperando una cola. Y para él es un poco "horroroso". "Entiendo, te aburres y no te gusta sentirte así" ¿Qué se te ocurre hacer para aburrirte menos? -Que me dejes el teléfono-. Ya, no puede ser. ¿Qué otra cosa se te ocurre? ¿Puedes imaginar algo, me puedes contar algo gracioso que te haya pasado, algo sobre lo que te lo pasaste bien? " 

El entretenimiento lo tienen tan asociado a pantallas que a veces es difícil sacarles de ahí. Por eso, hay que abrir ventanas para cerrar pantallas. A medida que ganan edad, igual es un poco más complicado si no hemos activado otras cosas antes. A  veces es más fácil si se han ido abriendo ventanas con otras familias y personas. En torno al ocio alternativo en casa o en la calle, al deporte, al movimiento, a la naturaleza, a algunas aficiones, a los grupos de ocio y tiempo libre... A las dinámicas de vida "lentas" que requieren tiempo, esfuerzo, espera, frustración...

Siempre diré que uno de los factores de protección emocional  que hemos tenido durante esta pandemia ha sido el impulso que unas cuantas familias amigas "burbuja" nos hemos dado para quedar y hacer planes, sobre todo al aire libre, ya fuera en el parque, en parajes de la naturaleza, en actividades organizadas por algunos recursos o grupos  o incluso en la terraza de la cafetería de debajo de casa (que no es lo más educativo pero...) Y agradezco enormemente esa nutrición emocional que nos hemos dado mutuamente casi sin ser conscientes más allá de las pantallas. 

Hace unas semanas tuvimos unos días festivos. La pena es que llovió mucho pero pudimos ir encontrando alternativas de entretenimiento. A veces, el niño con sus amigos, otras varias familias a la vez y otras nuestra propia familia junta. Y ha sido una buena oportunidad de volver a conexionarmos emocionalmente después de semanas en las que por estudios, trabajo, extraescolares y demás, íbamos un poco justos en eso. 

Incluso lloviendo o con la amenaza del Covid es posible hacer algunas excursiones  y visitas a sitios como exposiciones,  museos, granjas o fábricas, ir al cine, juegos de mesa,  jugar a la "bruja", pelas con palitrokes, gymkanas caseras, masajes, algunas maquetas, partidas de ping-pong, ir a jugar al futbol en canchas cubiertas, hacer "bases" en casa con cartón, cocinar, patinar, ir a comer un gofre, hacer chocolate con leche o palomitas, decorar, hacer orden de armarios e incluso montar baldas y estanterías de ésas que se "supone" se montan fácilmente...

Y también ha habido pantallas pero les hemos quitado un poco de tiempo con otras actividades y hemos estimulado el sistema de recompensa cerebral de otra forma, más con serotonina, endorfinas e incluso oxitocina  que con dopamina, creo yo. Y a veces hay que reconocer que da un poco pereza tirarse por el suelo, seguir la dinámica del Monopoly, tener cartones y cartones pululando por casa o disfrazarse de "bruja"  y esconderse por la casa (aunque esto último me encanta) ... 

Así que no sé cuáles serán mis objetivos para este año nuevo respecto a las pantallas, pero me quedo ya con algunas reflexiones a traducir en acciones y con la necesidad de seguir haciendo nuevas reflexiones.  

Comparto algunos enlaces de referencia sobre el tema: 





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